La celebración de elecciones presidenciales ha supuesto un gran contratiempo para la recién encontrada estabilidad política italiana desde que el expresidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, llegara al puesto de Primer Ministro. Que su nombre sea uno de los más comentados como futuro presidente italiano, en sustitución de Sergio Mattarella, ha hecho sonar todas las alarmas en caso de que ese escenario pase de hipótesis a realidad. En un hiper fragmentado parlamento italiano, sólo una figura de tal consenso como lo es Draghi es capaz de unir bajo el mismo gobierno a prácticamente todos los partidos con representación parlamentaria, desde la izquierda a la izquierda de los socialdemócratas hasta la derecha radical encarnada por la Liga Norte. Si Draghi hace las maletas y se va al Palacio del Quirinal como nuevo Presidente de la República el escenario de elecciones anticipadas no sería definitivo pero sí más probable. Es por ello por lo que el temor, o no, a unas elecciones anticipadas es uno de los elementos que explica los posicionamientos de los partidos en torno a la candidatura presidencial del actual Primer Ministro.
Antes de analizar qué partidos políticos, basándonos en las encuestas publicadas, se beneficiarían de unas elecciones anticipadas y cuáles no, hay que clarificar un importante dato. Tras el referéndum de septiembre de 2020 y la victoria del sí a la reforma constitucional ambas cámaras italianas, la de los Diputados y el Senado, verán su composición reducida; la cámara baja, la de diputados, pasará en las próximas elecciones de 630 a 400 escaños y el Senado de 315 a 200. En total 345 escaños se perderán por lo que, en general, la mayoría de diputados y senadores no están dispuestos a celebrar unas elecciones anticipadas porque la probabilidad de perder el escaño, incluso si al partido al que pertenecen le va mejor, es ahora mucho más elevada. Teniendo esta circunstancia en cuenta, y que seguro está en la mente de muchos diputados y senadores a la hora de votar al próximo Presidente de la república, pasamos a analizar qué partidos saldrían ganando de unas elecciones anticipadas y cuáles querrían evitarlas a toda costa.
Los beneficiados: el Partido Democrático, Fratelli d’Italia y Azione
Si hoy se celebrasen elecciones en Italia el socialdemócrata Partido Democrático apenas mejoraría sus resultados de hace cuatro años, pasaría del 18,8% al 21,1%, una subida de 2,3 puntos. Pero su posición en la política italiana sí que mejoraría sustancialmente: sería la principal fuerza política parlamentaria y el claro líder del campo progresista ya que el Movimento 5 Stelle, que ya no ocupa una posición central en la política italiana al decantarse por situarse en el centroizquierda, tendría menos votos. Si tenemos en cuenta que según los sondeos el bloque de centroizquierda (PD, M5S, SI, Art1, Azione, EV, IV) sumaría más (49%) que el 46,6% del centroderecha (FdI, Lega y FI), el PD estaría en una situación privilegiada para ocupar la jefatura del gobierno.
Fratelli d’Italia es la que más tiene que ganar de unas elecciones anticipadas. Si en 2018, cuando se celebraron los último comicios, esta formación ultraconservadora era la socia menor del bloque de derechas, obteniendo un 4,4% de los votos, ahora no sólo multiplicaría su resultado varias veces, obteniendo el 19,9%, si no que pasaría a ser la principal formación de la derecha italiana. Giorgia Meloni, líder de FdI, sustituiría a Matteo Salvini como principal dirigente de los ultraconservadores italianos.
Por último otra formación que tendría todas las de ganar en una selecciones anticipadas es el nuevo partido político social liberal Azione. Fundado en 2019 por Carlo Calenda, exministro de Desarrollo Económico con el PD, este partido centrista ha sabido hacerse un hueco en la abarrotada política italiana. Su alianza con el liberal Più Europa de Emma Bonino le ha permitido escalar en las encuestas hasta el 4,8% en intención de voto, lo que le otorgaría un nutrido grupo de diputados y senadores, actualmente sólo 3 parlamentarios siguieron a Calenda, y su posición central le permitiría jugar un importante papel en la siempre agitada política italiana.
Los perjudicados: Movimento 5 Stelle, la Lega, Forza Italia e Italia Viva
El Movimento 5 Stelle sería, sin paliativos, el gran perdedor en caso de unas elecciones anticipadas. Las elecciones de 2018 llegaron en la cresta de la ola demoscópica de los antiestablishment, lo que les permitió ser primera fuerza política, tener una amplia representación parlamentaria y ser decisivos en la gobernabilidad del país durante estos últimos años. Según las encuestas más recientes el M5S pasaría a ser ahora la cuarta fuerza política con el 14,6% de los votos, menos de la mitad que en 2018 (32,7%). Además al abandonar la centralidad del espectro político italiano, dejando de ser ese tercer bloque intermedio entre el centroizquierda y el centroderecha, ya que durante esta nueva etapa se sitúa en el campo progresista, tiene menos margen de maniobra para pactar «a diestra y siniestra» como lo ha hecho durante esta última legislatura, gobernando primero con la Lega y después con el PD. Los de Giuseppe Conte son por tanto los más contrarios a que Draghi pueda ser nuevo Presidente ante el temor de que ello empuje a unos comicios anticipados.
Salvini y su Lega tampoco saldrían beneficiados de unas elecciones anticipadas. Aunque mejorarían sus resultados de 2018, pasando del 17,4% al 18,4%, sabría a poco teniendo en cuenta que en 2019 superaban el 30% en intención de voto en las encuestas. Pero la principal razón por la que Salvini teme unas elecciones en este momento es que perdería el liderazgo de la derecha italiana ante el fuerte avance de Meloni y sus Fratelli d’Italia, que quedaría por delante de la Lega por más de 1 punto. Otro de los partidos que forman el bloque conservador, la Forza Italia de Berlusconi, tampoco estaría interesada en unas elecciones anticipadas porque perdería casi la mitad de los votos, pasando del 14% al 8,3%, y sería la socia minoritaria del bloque.
Otro líder político perjudicado en caso de elecciones anticipadas es el exprimer ministro Matteo Renzi. Cuando en 2019 fundó Italia Viva como partido social liberal y arrastró a 30 diputados y 15 senadores del PD, Renzi auguraba crear una potente fuerza centrista, como en la actualidad es Azione, pero el proyecto del exprimer ministro no ha acabado de cuajar. Con una intención de voto del 2,4% la formación de Renzi se arriesga a quedar fuera del parlamento italiano en unas futuras elecciones al no sobrepasar la barrera del 3%. Por ello Renzi está buscando desesperadamente socios para ir conjuntamente a las urnas; las últimas noticias apuntan a que Italia Viva podría alcanzar una acuerdo de coalición con Coraggio Italia, una pequeña formación conservadora fundada por exmiembros de Forza Italia.
Foto portada: Twitter Camera dei deputati